
Después de dos semanas sin síntomas, hoy han ido asomando de a poquito.
Han sido dos semanas maravillosas, las he aprovechado y he disfrutado de cada momento. Creo que después de tanto tiempo de montaña rusa, uno se hace a ello.
Al principio actuaba con cautela en mis días buenos porque tenía miedo de hacer algo que motivase la aparición de los síntomas y en mi cabeza no dejaba de pensar en la miastenia. Cero disfrute.
Ahora aprovecho al máximo todos los días buenos porque soy consciente de que mañana quizás no pueda.
Esta mañana me desperté igual que estos días atrás y he ido haciendo las mismas cosas pero los brazos fueron mi primera señal de que el día no iba a ser el mismo.
Vale, lo acepto y reestructuró mi día.
Sorprendentemente no me he desanimado, mi cabeza ha tomado el control bien y hemos ordenado por prioridades.
Será el tiempo que me hace aceptar que esto forma parte de mi vida y tendré días buenos y otros no tanto.
Y está bien. Y estoy aquí.
¿Y tú qué haces en los días buenos?
Los días buenos…sobre todo me levanto de muy buen humor. Y…miro a ver si me duele algo, porque no me lo acabo de creer….pero…una vez que veo que todo va bien, intento disfrutarlos al máximo y aprovechar para rendir por los días malos, y quedarme con esas sensación de las cosas bien hechas.
Siempre piensas que el lobo estará ahí, pero…creo que aprendes a saber que aunque esté, hoy no vendrá y hay que aprovechar eso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como bien habrás observado, el homo sapiens parece apreciar solo aquello que no tiene y desea. Es de personas sabias, o de serena mente, vivir en el aquí y ahora. Yo, por ser de natural preocupado, suelo andar en modo quejica más veces de las que me gustaría.
Me gustaMe gusta
En ese modo vivimos la mayoría, ¿no? No estamos nunca conformes con lo que tenemos y vivimos 😅. Aun así, hay días que de repente te relajas y aprecias lo que tienes y te rodea
Me gustaMe gusta